Vivir en un espacio pequeño nos invita a desarrollar la creatividad para aprovechar al máximo el espacio, creando a su vez interiores confortables y bellos.
- Es un buen momento para decidir si guardar, reciclar, donar o tirar. Evita acumular cosas que ya no uses. Ocupan espacio y su funcionalidad puede ser aprovechada por otras personas.
- Menos es más: es recomendable tener muebles pequeños y más funcionales de forma que puedan ser guardados o permanecer ocultos, con el fin de no bloquear las zonas de paso.
- Elige bien los colores: colores en tonos claros dan sensación de amplitud.
- Espejito, espejito… espejos de todas las formas harán que parezca visualmente más grande el interior de la estancia.
- Las escaleras son una oportunidad para guardar y mantener todo en orden. Desde armarios, armarios, aseo para visitas, incluso una zona de lectura o de siesta; y por qué no una zona de escondite! A los más pequeños les encantará.
- Y se hizo la luz!: Añadiendo otra fuente de luz en una de las esquinas del ambiente además de la luz de techo, conseguirá dar amplitud e interés a esa zona.
- Divide y ganarás espacio: Usa un biombo o una estantería o un burro para dividir tus ambientes.
- Planificación de espacios: planificar el espacio es muy importante, y de forma especial cuando vas a renovar un ambiente. Haz una lista de aquello que quieres cambiar y anota qué necesitarás para hacer esa reforma.
- Debajo de la cama no hay monstruos!: Aprovecha el espacio que tienes debajo de la cama para almacenar la ropa de otras temporadas o zapatos. Lo agradecerás.
- Hogar dulce hogar: cuanto más personalizado esté el espacio por ti, más a gusto estarás. Home sweet home.